"Como hemos
estudiado el espacio, hemos construido una nave espacial. La hemos hecho con materiales
de reciclaje: botellas, chapas, papel de regalo, envoltorios del almuerzo… ahora
que la tenemos acabada, ¡ya podemos volar!"
El
primer paso que dimos fue diseñarla. Con todo lo que habíamos aprendido durante
días anteriores cada uno de nosotros dibujamos una nave espacial. Después pensamos
en los materiales que podíamos necesitar y los fuimos llevando a clase.
La construcción de la nave empezó forrando y pintando botellas. Las pintamos de un montón de colores y las dejamos secar.
También
pintamos las cajas, los rollos de papel y alguna cartulina. Guardamos incluso el plato que
habíamos utilizado para mezclar.
Después
fuimos uniendo las piezas y empezamos a pensar en todo aquello que podíamos
utilizar para adornarla: chapas, tapes, papel de aluminio... También aprovechamos el
papel de regalo que un niño había traído por su cumpleaños, y eso le dió un toque genial.
Poco
a poco, nuestra nave espacial iba teniendo forma pero le faltaba algo esencial:
¡El fuego! Así pues, cogimos algunos restos de materiales y los empezamos a recortar.
Una vez acabada
pensamos hacia dónde queríamos viajar y qué nos gustaría encontrar. Seguro que
nos cruzábamos con algún otro planeta,
o con la Luna y las
estrellas... así que lo decidimos dibujar.
El
resultado de todo el proceso ha sido esta gran nave espacial. Esperamos que nos lleve
muy lejos para poder seguir aprendiendo más cosas del espacio sin dejar de
disfrutar.